En Proyecto Nodriza tenemos como premisa salvaguardar el período de los primeros 1.000 días de vida.
Es un período clave para el crecimiento y desarrollo humano, que comprende desde la concepción, hasta el final de los dos años.
Además, en este lapso de vida se desarrollan los órganos más importantes del cuerpo y donde existe una ventana de oportunidad para prevenir enfermedades a futuro.